Este lunes hemos realizado la primera lectura del texto de trabajo. Y hemos puesto deberes.
Se ha leído lo siguiente:
- De la línea 7 a la 50 (conocemos a Cyrano "en su salsa", en su posición dominante, algo fanfarrón y amenazante aunque, en realidad, está divirtiéndose no dejando que el actor Montfleury haga su representación.)
- De la línea 51 a la 80 (seguimos conociendo a Cyrano, en este caso su ingenio, respondiendo y avasallando a un impertinente.)
- De la línea 110 a la 163 (aparece Rosana por primera vez, y conocemos su enamoramiento y su dulzura para convencer a Cyrano de lo que ella desea.)
- De la línea 200 a la 241 (entramos a conocer a Cristián en el apartado en el que se lamenta de ser muy patán hablando con las mujeres, y Cyrano le convence para ser "su voz".)
Las lecturas han servido para ir entrando en la historia, pero también para ir caracterizando los personajes. Hay varios secundarios, pero al final lo que necesitaremos diferenciar, con el tono de voz y las inflexiones, son los prncipales: Cyrano, Rosana y Cristián. ¡Y debemos tener en cuenta que las emociones que cada personaje llega a expresar son bastante variadas! Hay que pensar, además, en que varias actrices pueden interpretar, en diferentes escenas, el mismo personaje, de manera que ponerse de acuerdo en unas características básicas es muy importante.
Se ha insistido en las diferencias entre la voz de Cyrano y la de Cristián. Los dos son hombres, pero muy diferentes. ¿Cómo debería ser la voz de cada uno? La conclusión, tras pensarlo un poco, ha sido que Cyrano debe tener un tono fuerte, firme y grave (alguien dijo "de barítono"), y expresarse, en general, sin denotar duda ni timidez; Cristián, por el contrario, debe tener un tono más suave y agudo, y expresarse con más frecuencia con cierto temblor o con manifestaciones de timidez o duda. El aspecto físico de los personajes también debe indicarnos cómo hemos de "poner" su voz. De Cristián se ha estado de acuerdo en que será un chico "mono", y a Cyrano se le imagina más bien un hombre fornido.
Se sugirió, como tarea para la próxima semana, grabar un audio cada uno con el texto desde la línea 164 a la 241, donde Cristián y Cyrano (si aparece algún otro se debe ignorar en este ejercicio) se conocen. En ese audio, luego, podremos escuchar si se distingue claramente quién dice cada frase tanto por la intención o interpretación como por el timbre y tono de voz utilizado en cada personaje. Incluso se propuso que alguien ajeno al taller, un familiar o un amigo, lo escuchara y dijera si, en su opinión, se ha seguido bien el diálogo y se ha entendido cuándo hablaba uno y cuándo hablaba el otro.
Como siempre, la tarea fundamental: leerse a fondo el texto (que ya lo hemos leído, pero hemos de familiarizarnos mucho con él). La próxima semana seguiremos leyendo, y hablaremos también de la voz de Rosana. Algo muy útil: anotar junto a las frases la emoción que entendemos que está sintiendo el personaje. ¡A veces, pasan por diferentes emociones en un mismo parlamento! Eso ayuda a analizar el texto y las situaciones que debemos representar, a comentarlo luego entre todos, y, finalmente, nos facilitará la interpretación al leer.
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