jueves, 30 de enero de 2020

Bambalinas y bastidores


Muchas veces oímos utilizar una de las siguientes expresiones: "entre bambalinas" y "entre bastidores", muchas veces atribuyéndoseles el mismo significado.
La bambalina (palabra proveniente del verbo "bambalear", sinónimo de "bambolear") es una tela que se coloca en lo alto del escenario, que va de parte a parte, con el objetivo de ocultar focos y elementos de la tramoya, aunque a veces se integra en la escenografía como parte del decorado. La bambalina frontal, la que ve el público y que normalmente oculta todas las demás, se llama "bambalinón".

El bastidor es un armazón que sostiene una tela o lienzo y que forma parte del decorado en una representación teatral. También se usa para esconder lo que hay fuera de la escena, pero junto a ella, por donde entran y salen los actores, formando unas tiras verticales que generalmente son negras.

Aunque nadie puede estar literalmente "entre bambalinas", esta expresión se utiliza para referirse a alguien implicado en la representación pero que se encuentra oculto de la vista de los espectadores: un actor que espera para entrar en escena, un tramoyista, el director... También suele ser utilizada para referirse simplemente a la parte del escenario oculta a los ojos de los espectadores. Aunque, en realidad, la mayoría de elementos ocultos están detrás de bastidores.

La RAE parece preferir la segunda expresión, pero parece ser que la primera es más habitual en entornos de mucha tradición teatral. También cabe decir que ambas expresiones han transcendido más allá del mundo del teatro, y se utilizan para decir, en sentido figurado, que una cosa sucede en secreto o apartado de la mirada de los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario