Divertidísimo ensayo de la primera parte del segundo acto.
En este segundo acto llega a haber sobre el escenario seis personajes a la vez. Así que en el ensayo hay que ir viendo dónde se posiciona cada uno, y cómo se mueven según transcurre la acción. Se trata de dar dinamismo al conjunto y de evitar que los actores se apelotonen en un lado de la escena. Dado que intervienen tantas personas, adquiere más importancia, si cabe, lo que hacen las que no tienen la palabra. Todos han podido hacer sus sugerencias y así, una vez más, hemos ensayado no sólo el texto, sino la interpretación y el movimiento, las reacciones a lo que otros dicen y las acciones a realizar "mientras los demás hablan".
Tener tanta interacción en escena nos ha permitido, además, reafirmar la propuesta de decorado que habíamos ido pensando en las sesiones anteriores. El fondo, aprovechando las cortinas que cubren la pantalla digital que se encuentra allí instalada, simulará un cortinaje que cubre unas ventanas, o puede que una pared. A la derecha, según el punto de vista del público, habrá otra "pared" que esconderá la salida del escenario por ese lado. Como mobiliario tendremos una mesa con dos sillas, un sillón y un diván.
Antes de empezar a ensayar, también, como viene siendo habitual, hemos perfilado un poco más el atrezo con nuevas incorporaciones, y algunos aspectos del vestuario. Ya tenemos todo lo necesario para caracterizar el personaje del notario Bonafé, y estamos cavilando para ir decidiendo el aspecto que van a tener los demás.
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